Capítulo II - Luz y colores
Tema: Comprender lo incomprensible
(Ver capítulo anterior de este tema)
Vamos a comenzar a distanciar nuestro conocimiento de la servidumbre de las imágenes utilizando otra buena herramienta, el lenguaje, mediante definiciones, lo que nos permitirá entrar de una forma comprensible en el campo de las abstracciones, aunque sin llegar al nivel que los científicos obtienen a través de las matemáticas. Para ello lo mejor es comenzar por la esencia misma de las imágenes, la luz y los colores.
Sabemos perfectamente que la luz no es más que una pequeña gama de las radiaciones electromagnéticas que se diferencian unas de otras por su frecuencia. La frecuencia crece de forma constante y uniforme pero sus distintos tramos producen efectos completamente distintos, rayos equis, microondas, ondas de TV y de radio, rayos infrarrojos, luz, rayos ultravioleta, etc. Lo único que hace diferente a la luz, para nosotros, es que uno de nuestros sentidos la utiliza.
En cuanto a los colores no existen fuera de nuestra mente, cada uno de sus matices es simplemente una frecuencia ligeramente distinta de las inmediatas y los cuerpos no poseen color, sólo la capacidad de reflejar o no determinadas frecuencias, dentro y fuera de la gama de la luz. Algunos animales ven en una gama algo distinta de la nuestra que comprende bien una porción de los rayos infrarrojos, bien una porción de los ultravioleta, ¿como son estos colores que ellos perciben?, la pregunta no tiene sentido, la representación en su cerebro de estas frecuencias y de las que nosotros vemos queda fuera de nuestro alcance.
Tampoco es cierto que los distintos colores estén formados en la naturaleza por la mezcla de tres básicos, cada matiz tiene su propia frecuencia incluidos los que llamamos básicos que en nada se diferencian de los otros. Lo que ocurre es que nuestros ojos sólo tienen tres tipos de receptores cada uno de los cuales reacciona plenamente frente a un color básico y parcialmente frente a los intermedios, para nuestra visión es indiferente que nos llegue una sola de estas frecuencias o dos o tres de las básicas en la proporción adecuada.
Con lo expuesto creo que habrá quedado suficientemente desmitificada la idea inconsciente que todos tenemos de la naturaleza de la luz y los colores y con ello resaltada la relatividad de las imágenes. Nada de esto resta utilidad a nuestra práctica de mezclar siempre colores básicos para obtener los restantes en nuestras computadoras y fotografías. Tampoco debe incitarnos a desconfiar de las imágenes que percibimos y que son para nosotros la mejor representación del mundo real, en nuestro entorno habitual. Pero nos permitirá hacernos una idea más clara cuando nos alejamos de dicho entorno para aventurarnos más lejos en la consecución del conocimiento.
Lo primero a lo que nos enfrentamos en esta apasionante aventura es con aquello que no percibimos simplemente por tener un tamaño demasiado pequeño o por encontrarse demasiado lejos, este problema ha sido resuelto, hasta cierto nivel, con los microscopios y los telescopios, ya que por lo demás sus imágenes son idénticas a las que percibimos directamente.
Pero ¿como visualizar por ejemplo la composición de un átomo?, las partículas que los componen no son cuerpos como los que vemos y tienen propiedades distintas. Recurrimos a un modelo basado en una imagen, podemos representar el átomo como un conjunto de bolitas que forman su núcleo con otras mucho más pequeñas que giran a su alrededor, pero sabemos que esto es totalmente falso y que las leyes que gobiernan en nuestro entorno y en otros más amplios el movimiento de un cuerpo alrededor de otro no son ya aplicables. El modelo es bueno para ayudar a nuestra memoria y comprensión, pero tenemos que cuidar de no confundirle con la realidad.
Más lejos los modelos basados en imágenes dejan de sernos de utilidad y tenemos que limitarnos a comprender la realidad a través del lenguaje mediante las definiciones, o si somos capaces, a formular modelos matemáticos.
(continuará)
5 comentarios
JMTT -
En el límite de la abstracción, podríamos llegar a la conclusión de que la materia está formada por un conjunto de perturbaciones electromagnéticas. Una auténtica fuente de disparates para los mágicos y pseudocientíficos.
Esbrújulo -
Lua. No pensar, pues es una actitud ante la vida tan válida como cualquier otra cuando ha sido decidida libremente, y que no te impide expresarte de forma bellamente poética en tu blog.
Pincio. Gracias por la buena opinión, ya veremos el resultado, los comentaristas tienen la última palabra. Aclararé con gusto cualquier duda o consulta que se me plantee, en estos temas es muy fácil que algo que a mí me parece evidente no lo sea tanto para los demás.
Abrazos para los tres.
Pincio -
Ánimo, pues, Esbrújulo y que tus razonamientos y análisis propios de una mente libre de elementos condicionantes lleguen a muchas personas para su enriquecimiento y goce intelectual.
lua -
Yo prefiero no racionalizarlo todo, sólo dejarme llevar sin pensar las consecuencias.
Así me va!!! :P
Dark kisses
Oda -
Te dejo un abrazo y vuelvo, vale?