Capítulo VII - Materia y energía
Tema: Comprender lo incomprensible
(Ver capítulos anteriores)
Hace mucho tiempo que sabemos que los cuerpos que vemos están compuestos por moléculas o mezclas de ellas en cualquier proporción, las moléculas principales han sido todas bien catalogadas y estudiadas sus propiedades. Algunas al entrar en contacto en determinadas circunstancia de temperatura, etc. reaccionan entre sí y se convierten en otras distintas.
El siguiente paso fue comprender que las moléculas están compuestas a su vez por átomos, en proporciones fijas ya que los mismos sólo pueden unirse en proporciones bien determinadas. Esto supuso una simplificación pues el número de átomos distintos es muy inferior al de moléculas. Todos han sido estudiados y catalogados, al hacer esto último han surgido similitudes que han permitido confeccionar una tabla ordenada en la que todavía queda algún hueco, átomos por descubrir. También sabemos muy bien en la actualidad de que átomos se compone cada molécula, de como se convierten unas en otras se ocupa la química.
Los átomos a su vez se compones de partículas, aquí ya entramos en otro terreno en el que nos resulta más dificil comprender las cosas. Todos tienen un núcleo compuesto por diversas partículas y en torno al cual giran otras muchísimo menores, los electrones. Pero las órbitas que estos describen en torno al núcleo (según los representa el modelo más sencillo) son fijas y un electrón sólo puede saltar de una a otra pero nunca quedar en posiciones intermedias, las leyes físicas que rigen aquí ya no son las mismas que en los niveles superiores.
En cuanto a las partículas que componen los átomos del núcleo o pueden existir aisladas su número es terriblemente alto y desconocido, sus características, comportamiento y reacciones entre ellas nos resultan imposibles de representar mediante nuestro lenguaje ordinario por lo que los científicos las expresan en ecuaciones. Algunas sólo pueden existir un cierto tiempo desde que fueron formadas a partir de otras, tiempo que en algunos casos resulta ser inferior a millonésimas de segundo, lo que da idea de la dificultad de su estudio.
Algunos átomos pesados (de muchas partículas en su núcleo) estallan espontáneamente dividiéndose en otros dos más sencillos, lo hacen en cualquier momento y se mide su periodo de desintegración por el tiempo en que una masa de ellos se ha reducido a la mitad, son los elementos radioactivos. También aquí los tiempos pueden ser muy cortos o alargarse a miles y miles de años. En determinadas circunstancias dos átomos ligeros pueden fusionarse para dar lugar a otro diferente.
La materia va siempre acompañada por la energía que es la que la mueve y origina sus cambios y de la que no podemos formarnos ningún modelo mediante imágenes. No obstante conocemos muy bien sus modalidades, las características de cada una, como se transforman entre sí y el efecto que producen sobre los distintos componentes de la materia. Disponemos de instrumentos para captar aquellas que no son accesibles por nuestros sentidos, de unidades expresamente ideadas para medirla en números en cada una de dichas modalidades y de fórmulas matemáticas precisas para pasar de unas a otras cuando cambian de modalidad.
La energía al igual que la materia se transforma pero ni se crea ni se destruye, aunque esto es válido únicamente para nuestro nivel, los superiores al mismo y el de las moléculas y el de los átomos. Al pasar al nivel de las partículas todas las leyes de la física son distintas.
Cuando un átomo pesado se divide en dos, espontáneamente u obligado a ello, la masa de ambos ya no suma lo mismo que la del primitivo, ha desaparecido materia. Simultáneamente aparece una enorme cantidad de energía que antes no existía. Asombroso fenómeno perfectamente medido por una de las fórmulas matemáticas más sencillas que nos da la equivalencia entre masa y energía. El descubrimiento de este hecho ha permitido la fabricación de las bombas y de las centrales atómicas. El caso contrario, la fusión de dos átomos ligeros en otro, produce a su vez una cantidad aun mayor de energía. La del Sol y la de las centrales de hidrógeno tienen este origen. En teoría toda la materia podría convertirse en energía.
(continuará)
4 comentarios
MAYRA -
Supra Vaider High -
daiana.. -
Manuel -